Homicidas seriales, impunidad en México
Crónicas de la Peste Negra
Homicidas seriales, impunidad en México
Por: La peste Negra

Hemos hablado de casos relacionados a delitos del orden
sexual, violencia de género e incluso de algunos patrones de comportamiento
relacionados a agresores en contra de mujeres; sin embargo, hoy hablaremos de
la tierra prometida, del paraíso para un homicida, violador o agresor serial:
México.
A pesar de que las fiscalías o procuradurías, tiene áreas (muy en pañales) que tratan de comprender y analizar el comportamiento y las conductas criminales, no existe en realidad un unidad estrictamente encargada de la recopilación de datos, análisis conductual, incidencia de patrones, entre otros. Al punto, que a la fecha, no existe una base real de información, que permita identificar patrones de conducta delictivos, con un mismo o similar modo de operación (modus operandi).
Al día de hoy, las denuncias por violación y feminicidios, se encuentran diluidas en un mar de incomprensión e improvisación por parte de seudo especialistas, que no siguen protocolos definidos y quienes no cuentan con las herramientas adecuadas para poder determinar la gravedad de los ataques y sus incidencias o reincidencias. El obsoleto modelo de "turnos" en las fiscalías, la falta de una verdadera "big data" y de una unidad de análisis conductual, hacen imposible la tarea de detectar patrones repetitivos en ataques, que de origen parecen o pudieran parecer fortuitos.

Tan sólo en la zona metropolitana de la ciudad de México y Estado de México, con las miles de denuncias desde aparentes ataques aislados (sin sentido) hasta violaciones y feminicidios, se puede generar una estimación de que existen al menos 28 criminales muy violentos, quienes atacan de forma regular, sistemática y bajo un patrón definido; con una motivación psicosexual, misógina, narcisista e incluso sociopática.
Ninguno de los criminales que son detenidos por crímenes brutales, seriales o múltiples, ha sido formalmente estudiado, los que más, han sido asegurados por coincidencia, pero incluso en los confesos como multihomicidas, no existe certeza de cuantas han sido sus víctimas. Atacantes muy violentos, son procesados por uno o dos crímenes, cuando sus patrones de conducta indican que NO es la primera vez que atacan, que hay antecedentes psico-sociales muy definidos y que incluso permitirían prevenir futuros comportamientos violentos.
Las Fiscalías de atención a víctimas de violencia de género, no tienen protocolos definidos para el ante, inter y post crimen, no hay parámetros de definición concretos, no hay clasificaciones conductuales, más que las empíricas o las plasmadas en libros del siglo pasado y que se encuentran muy fuera de los parámetros actuales del comportamiento social.
Es imperante que la ciudadanía, que los colectivos, que los luchadores, busquen y presiones a las autoridades para reformar, de raíz, totalmente y de fondo, la integración de las áreas de investigación criminal; que se incluyan equipos multi e interdisciplinarios inherentes a la clasificación, investigación y solución de conductas criminales; allí es donde radica la solución a la falta de atención y seguimiento de investigaciones policiacas. Las actuales procuradurías y fiscalías, no es que no quieran trabajar, es que NO tienen idea de por dónde empezar, están rebasadas y por mucho, por el comportamiento criminal y tristemente, no tienen el valor de reconocer que NO tienen capacidad para ello, por desconocimiento.
