Las crónicas de la Peste Negra… Agresores Sexuales
Por: La Peste Negra

Agresores sexuales, impunes y alentados por la indiferencia e incompetencia de las autoridades
Quizá el más grave error que cometen los burócratas y tecnócratas en los tres niveles de gobierno, es dar por sentado que las mediciones en materia de inseguridad y propiamente, las relacionadas en materia de delitos de género, desapariciones forzadas y feminicidios, son las emanadas por autoridades que de "oficio" recogen dicha numeralia; sin embargo, la realidad que vive la nación y en particular la Ciudad de México y el Estado de México, son sumamente distantes y en la praxis, altamente alarmantes.
En tanto, la Fiscalía mexiquense y la Procuraduría capitalina, brindan cifras, por demás maquilladas, pero en esencia preocupantes; los número reales de delitos cometidos en materia de género, rebasan y por mucho, los asuntos publicados e investigados por las autoridades; desde delitos como las lesiones, el abuso, el acoso y los robos, hasta los más complejos como la violación, el secuestro, la sustracción, la desaparición y por supuesto, el indignante feminicidio, tienen en la realidad cotidiana cifras realmente alarmantes y que hasta el momento las autoridades, simplemente no atinan a como dar con ellas, porque serían una clara muestra de la incompetencia y la pasividad que hasta ahora las ha destacado ante un problema social tan lacerante y complejo.
No hay más que seguir a algunos medios relacionados a nota policiaca o en su defecto, estar atento a las denuncias ciudadanas de vecinos más o menos organizados, para percatarnos que la violencia, en toda forma y expresión en contra de las mujeres, es el pan nuestro de cada día en las dos entidades mencionadas; no tenemos más que caminar por avenidas capitalinas como Circunvalación, Av. San Pablo, Calzada de Tlalpan, Sullivan o Puente de Alvarado, para darnos cuenta de las cientos de mujeres, quienes son forzadas por padrotes a vender sus cuerpos; no necesitamos más que dar una pequeña vuelta por las inmediaciones de la alcaldía Cuauhtémoc o cerca de mercados en la alcaldía Venustiano Carranza, para darnos cuenta de las cientos de mujeres en las garras de las adicciones y quienes están bajo el violento yugo de un hombre quien controla desde el dinero que recaudan hasta una posible transacción comercial con su cuerpo o con sus vástagos; no necesitamos más que una pequeña vuelta por colonias de alcaldías como la Gustavo A. Madero o Iztapalapa, para percatarnos de cómo los padres o maridos, envían a las pequeñas por la caguama, por la cena o simplemente el cómo a gritos, son controladas las féminas en su comportamiento público social.

Esto es una realidad para cualquiera que transita en cales y avenidas de la Ciudad de México o las zonas metropolitanas del Estado de México, una realidad palpable, vívida y con sonidos, olores y sabores cotidianos, sin embargo, los altos ejecutivos de los gobiernos, parecen simplemente no conocer esa realidad, y entonces es forzada la pregunta: ¿Quién no está gobernando?, porque cualquier capitalino que tenga un par de años viviendo en ésta vorágine de ciudad, ha visto, con sus propios ojos, lo aquí relatado.
A lo anterior, tenemos que agregar los fenómenos sociales, el marido celoso, el acosador obsesionado, el pervertido lujurioso, el impotente violador, el que se excita con el toqueteo en el metro, pecero, metrobus o chimeco, el exhibicionista, todos ellos nulamente monitoreados por las autoridades, quienes caminan con total impunidad realizando sus tropelías y peor aún, alentados por una cultura machista y sexualmente reprimida en muchos sentidos; las autoridades simplemente "voltean a otro lado" ante un evidente y creciente problema, ahora el ofensor sexual, ante la impunidad ofrecida, no se reprime a quedarse en casa y saciar su sed a través de videos por internet, hoy, sale a las calles a sabiendas de que en México no existe (ni existirá por lo pronto) una legislación en materia de agresores sexuales, para las autoridades simplemente no existen, hasta que medie una denuncia (que nunca será atendida a cabalidad) o hasta que se crea un caos en redes sociales con imágenes, audios o videos que la autoridad no podrá simplemente "dejar pasar".
¿Dónde están las policías cibernéticas en los tres niveles de gobierno? Es increíble que mejor un pervertido, pedófilo o voyerista, tenga accesos ilimitados a cientos, quizá miles, de sitios web, donde se comercia y hasta obsequia pornografía y se intercambia contenido explicito en materia sexual, y las autoridades, ni siquiera sepan que existen, bajo el pretexto de que "se mueven muy rápido por la web"; es lacerante para nuestra sociedad, que los agresores sexuales se alienten entre ellos a "tomar y/o grabar videos de sus delitos" en plena luz del día y peor y más grave aún, los promocionen en la red.
Para muchos, propios y extraños, especialistas y luchadores sociales, es de amplio interés conocer a fondo éste tema... poco a poco, iremos desentrañando y evidenciando, no sólo el verdadero comportamiento y conductas de los agresores sexuales, en una franca esperanza de que las autoridades, en los tres niveles, pongan la atención requerida a éste muy grave problema, sino también, para que todos tengamos lo más valioso para protegernos, información útil. (Continuará)
